Después de mostraros uno de los trabajos, hoy os vamos a contar cómo nos hemos decidido a emprender este pequeño negocio.
Hace más de un año visitamos a unos amigos por el nacimiento de su bebé y uno de los regalos que tenía el pequeño era una tarta de pañales. Era espectacular, no solo por ser algo que nunca habíamos visto, sino porque los complementos que llevaba hacía que el regalo fuese verdaderamente bonito y le hacía resaltar aún más entre el resto de detalles que habían recibido.
Leti, que es una persona a la que le gusta coger ideas, muchas ideas y luego romperse el coco hasta dar con lo que ella busca, empezó a recopilar información, y a practicar en casa. Así cuando nos llegó la ocasión de volver a regalar a un recién nacido ya era toda una experta en la confección de dichos dulces.
Pero la cosa no se quedó en una simple tarta de pañales, Leti no se conformaba y quería probar cosas nuevas, ¿por qué no un castillo, un triciclo o un cochecito? Siguió formándose durante meses hasta que al fin nos decidimos a vender nuestros propios detalles.
Poco a poco hemos ido vendiéndolos y llevando una sonrisa a la familia de los bebés a los que hemos de estar agradecidos por la confianza que han depositado en nosotros para que, de una forma divertida y original, les confeccionásemos con toda nuestra delicadeza su pedido.
Aprovechamos para daros las gracias a todas las personas que confiáis en nosotros y nos apoyáis y animáis a que ésto siga poco a poco hacia adelante.
Un besín a tod@s!!!
